Estos 14 años de Bukemina han estado envueltos de tantos cambios, recuerdo los inicios con nuestros monederos reciclados ilustrados a mano, todo un arte elaborarlos, después trascendimos a crear joyería de autor delicada y detallada en pequeño, más tarde decidí mirar nuestros espacios y descubrí que ellos también merecían mucho de nuestro amor y atención, esto a la par fue un cambio porque me independicé y por fin tuve mi propio hogar dibujado y decorado a mi estilo y esencia, ahí se reforzó más la inquietud de crear objetos para casa.
Debo confesar que ha sido de las piezas en donde más he puesto a prueba la creatividad, me hace sentir más libre, más expandida y es por ello que me quede ahí, hoy disfruto elaborar productos para hogar que resignifiquen los espacios desde el habitar y saber que los lugares donde vivimos también comunican algo.
Despertar y mirar todo lo que nos rodea y llenarlo como un bosque de ideas, todo eso me parece como imaginar que el pie derecho que baja de la cama, baje alegremente en este plano material.
Porque todas las cosas que son buenas, que nos inspiran , que nos alegran, que nos recuerdan, son ellas las que hacen un buen camino.
Recien me encuentro en otro proceso de expansión, en donde mis manos me piden descansos, porque más de 14 años pintando y pintando, han cobrado su espacio y factura. Claro que hubo resistencia, claro que me tardé y retrase lo que indudablemente tenía que ocurrirme, confieso que el hecho de crear objetos únicos me parece fascinante, porque no saben cuánto significa para mí que sólo haya una pieza en el mundo para ti y contigo, pero también es momento de ponerle una nueva sensación a todo lo que produzco, el dolor de manos es un maestro de soltar , me invita constantemente a confiar en que cualquier proceso estará sostenido por algo enorme que yo le llamo DIOS.
Así que confío que me acompañes en este proceso, porque no habrá duda que cualquiera que sea lo que se viene en camino, estará envuelto de mucho amor, intención y belleza.
Sigamos poniéndonos bonita la vida
Te quiero
Buke.
